Hoy te traigo más recetas fáciles para celebrar una merienda terrorífica en casa para la tarde-noche de Halloween. Un taller que tuve la suerte de hacer en el pueblo donde vivo, ayudada por un montón de amigos, que hicieron que fuera un éxito rotundo. Aunque ya les agradecí en su día la ayuda, hoy lo vuelvo a hacer desde aquí, porque se lo merecen. Graciassss!! (Te ha tocado salir en escena a ti, Raúl, ¿porqué será? ;-)
Además, tambié te he copiado un cuento de murciélagos, que no da mucho miedo, y te servirá para completar tu fiesta.
Ya tengo un post con recetas muy fáciles para hacer en esta merienda terrorífica como las dulces calaveras, la sopa de huesitos o las dulces dentaduras, y hoy para completar este tipo de recetas también te traigo las de los dedos de bruja, ratoncitos de la bruja, mano sangrienta, fantasmas dulces, ojos sangrientos, ratones de coco, dedos de momia y chupa chups fantasmas. Espero que entre todas estas recetas, elijas las que más te gusten y montes tu merienda divertida. Las cantidades que he puesto en los ingredientes han sido pensando en una merienda para 5 niños, si vais a ser más o menos, ajústalo según tus necesidades.
El tema de Halloween es un poco raro. Se dice mucho que es una fiesta importada y que no valoramos nuestras fiestas y sí las que no son nuestras. Pero como muchas más, sin ir más lejos, está a punto de llegar Papá Noel. Hay que respetar las ideas de cada uno. Si uno no quiere celebrar Halloween, me parece perfecto. Pero, si te lees este artículo, que ya te advierto que es bastante largo, jijijiji, te voy a contar porqué decidí empezar a celebrar esta fiesta con mi hijo.
Y aquí he dejado salir mi vena de “seño”. Pienso que es importante, para los niños, entender la diversidad de las fiestas que hay en los distintos países. Una de las más populares y seguidas por otras culturas es Halloween. Y por celebrar esa fiesta, no dejo de enseñarle nuestra cultura, ni la hago de menos.
Para mí, el día de Todos los Santos, 1 de Noviembre, es el día de nuestros familiares que ya no están con nosotros, y mi costumbre es visitar el sitio donde están descansando, eso es lo que a mí me han enseñado desde niña, y eso es lo que sigo haciendo yo con mi hijo. Por desgracia, una de las personas más importantes de mi vida ya no está conmigo, y ese día (y muchos más), es uno de los que, siguiendo con las costumbres familiares, vamos a "verlo". Pero el día 31 de Octubre, hasta que no tenía a mi hijo, no era nada. Entonces, ¿porqué no convertir ese día en algo divertido? Además, los niños, desarrollan muchas aptitudes al celebrar cualquier fiesta, y más si son con comida.
Espero que te guste. Y que por lo menos te haga pensar en esta fiesta de una manera un poco más amable.
Vicky Ortiz
Los niños, con solo oír la palabra fiesta, les aparece una sonrisa en sus caras. Les encanta bailar, disfrazarse y jugar con sus compañeros. La palabra fiesta, sugiere alegría, diversión y, además, los niños pueden aprender muchas cosas organizando la fiesta: trabajan en equipo, hacen manualidades, experimentan emociones… Siempre debemos adaptar la fiesta a las necesidades y preferencias de nuestros niños: a veces los grandes montajes son cosa de los mayores más que de los niños. Nunca debemos olvidar que la fiesta es para ellos.
Parece ser que la celebración de
Halloween tiene su origen en Irlanda, hace 3000 años como una festividad que celebraban los Druidas (sacerdotes de las tribus europeas llamadas Celtas) para celebrar el día que Samán, el Dios de los muertos, invocaba a los malos espíritus a reunirse, la última noche del año, para examinar los acontecimientos del futuro, y además, que visitara a sus antiguos hogares en la tierra. A través de la historia se ha ido mezclando el paganismo y el cristianismo a la hora de celebrar esta fiesta. Actualmente se festeja, visitando las casas de los vecinos, exigiéndoles
dulces, a cambio de no hacerles ningún
daño o travesura, esto lo hacen
disfrazados de brujos, diablos, muertos, monstruos, vampiros. Usualmente las bolsas que llevan tienen motivos de
calabazas huecas,
gatos negros, etc. En los Estados Unidos se celebran desfiles en los que los niños marchan por las calles con sus
disfraces. Los más famosos se realizan en San Francisco y Nueva York. En España "esta celebración no existe" como tal, sólo hay la solemnidad de la noche de difuntos, con visita a cementerios. Aunque actualmente poco a poco, en las grandes ciudades,
Halloween se celebra con
fiestas y celebraciones en numerosos locales.

Los 5 beneficios que va a obtener el niño al realizar esta merienda terrorífica de halloween.
1.- Antes de organizar una fiesta, en este caso
Halloween, lo mejor es que nos pongamos en la piel del pequeño y pensemos cómo van a disfrutar y aprender más. Mientras los niños preparan la fiesta de
Halloween, en este caso, una
merienda terrorífica, están aprendiendo a relacionarse con otros pequeños y a trabajar todos juntos. Requiere el trabajo en equipo y la cooperación de todos los niños. No es un juego competitivo, se trata de que todos colaboren para conseguir un objetivo común. La meta se alcanza con la suma de esfuerzos y apoyo mutuo.
2.- Los niños aprenden que la
comida, también puede ser divertida. Las
recetas que van a preparar requieren trabajos manuales. Aprenden a trabajar para conseguir algo. Cuando manipulan, unen o modelan, potencian la coordinación entre el ojo y la mano aprenden a seguir instrucciones. Además, cuando diseñan sus propias creaciones,
dulces dentaduras, calaveras dulces, sopa de huesos,
pócimas de brujas, gorros de bruja, ratoncitos, ojos, dedos, aumentan su capacidad de atención ya que tienen que observar detenidamente para ajustarse al modelo.
3.- Cuando se disfrazan se convierten en otro personaje y se potencia su capacidad de simbolizar. Además, se ejercita su memoria, ya que para poder convertirse en murciélagos, búhos, vampiros o brujas, tendrán que combinar el juego con algunos conocimientos previos. Los disfraces fomentan la comunicación con los demás y con ellos mismos.
4.- Respecto a la expresión, tanto los preparativos como la fiesta hacen que los niños utilicen todo tipo de lenguajes para comunicarse, no sólo el oral. La expresión musical es fundamental para cantar, bailar, seguir los distintos ritmos, tocar instrumentos, etc.
5.- En cuanto a la experimentación, los juegos de experimentación estimulan su curiosidad. Investigando, descubren multitud de conceptos y propiedades de los objetos que manipulan.
Recetas Fáciles para preparar una merienda terrorífica
DEDOS DE BRUJA PARA HALLOWEEN
Son
galletas con forma de dedos de bruja y están riquísimas.
Preparación con thermomix
1.- Añade al vaso: la mantequilla, el azúcar glas, el azúcar normal, la harina y la sal. Programa 1 minuto, 37º, velocidad 3 y 1/2.
2.- En un bol bate un huevo y la yema de otro y añade al vaso poco a poco por el bocal.
3.- Mezcla bien todo. Programa 40 segundos en velocidad 3.
4.- Envuelve esta mezcla en un papel film y dejar enfriar 30 minutos en el frigorífico.
5.- Mientras, precalienta el horno a 180º C.
6.- Después de 30 minutos, saca la masa del frigorífico y haz como unos churros con ella. Corta en trozos de 10 centímetros, más o menos, y dale forma de dedo.
7.- Pon una almendra en el extremo, a modo de uña y haz unas hendiduras con el cuchillo, marcando los nudillos. Pinta con yema de huevo batido.
8.- Mete en el horno durante 15 ó 20 minutos.
9.- Saca y decora con
nocilla o con
mermelada de arándanos.
10.- Y a comer, si puedes, claro.
LOS RATONCITOS DE LA BRUJA
Estos ratoncitos son especialmente tiernos, ya que el pan que se utiliza para hacerlos es de esos tipo "perrito" que son tan blanditos. Son ideales para que se "metan en el cuerpo" algo consistente y no sólo "chuches".
Preparación
1.- Recorta el pan de la forma que ves en la foto, simulando un ratoncito, utiliza los sobrantes para hacer criaturillas del infierno. Rellena el pan de paté, jamón de york, sobrasada,…
2.- Recorta trocitos redondos y triangulares de jamón de york para los ojos y hocico, respectivamente.
3.- Recorta los dados de queso en forma de pezuñas.
4.- Recorta la zanahoria en forma de bastones y de lágrimas para simular los bigotes y la cola y las orejitas del ratón.
5.- Pon unas gotitas de kétchup encima de los ojos para simular la pupila.
LA MANO SANGRIENTA
Esta terrorífica mano sirve para enfriar la
bebida que has decidido que beban los asistentes a tu fiesta de
Halloween.
Preparación
1.- Rellena un guante de látex con el zumo de frutos rojos y mételo en el congelador hasta que se congele.
2.- Rellena la cazuela de barro con limonada.
3.- Saca el guante relleno del congelador y rompe el guante. Se te ha quedado el zumo gelificado en forma de mano.
4.- Introduce la mano en la olla de barro con tu limonada y se quedará flotando, para dar ese aspecto terrorífico que necesitamos.
LOS FANTASMAS DE HALLOWEEN
Estos dulces fantasmas son otra de las recetas que amenizarán tu fiesta de Halloween.
Preparación
1.- Haz tres cortes a las nubes con unas tijeras, dos en la misma línea, que acogerán los ojos, y, uno en horizontal simulando la boca.
Clávalos en un palillo y pincha éste en una bola de corcho.
LAS ARAÑAS NEGRAS
Estas criaturas tan negras sirven como regalo, premio o sorpresa en tu fiesta de Halloween. No pueden faltar en ningún menú terrorífico.
Preparación
1.- Recorta la regaliz para hacer las piezas de los ojos y las patitas (ocho patitas por cada araña).
2.- Abre las galletas Oreo por la mitad y pon las patitas dentro.
3.- Vuelve a cerrar la galleta.
4.- Pon le los ojos y la boca, pegados con leche condensada. Con un rotulador negro comestible, dibuja dos pupilas. ¡Ya está!
Collage hecho con fotos de internet
RATONCITOS DE COCO
Estos ratoncitos dulces y simpáticos son idóneos para fiestas infantiles y para fiesta de mayores con sentido de humor. Para los dos ratoncitos de la foto de arriba utilicé almendras crudas para las orejas, adornos dulces que encontré en el fondo del armario para los ojos, y unas golosinas largas de una bolsa que encontré al fondo de otro armario para la cola.
Preparación
1.- En un bol, mezcla juntos el coco rallado y la leche condensada, hasta conseguir una masa homogénea y pegajosa.
2.- Forma bolas alargadas del tamaño aproximado de una cucharada, haciendo una punta para la nariz.
3.- Inserta las orejas, los ojos y la cola, y deja que los ratoncitos se sequen.
Si quieres, añade un poco de colorante alimenticio para hacer ratoncitos de colores.
OJOS SANGRIENTOS
Se hacen con la misma mezcla que hemos preparado los ratoncitos de coco. Y también nos van a dar un toque terrorífico a nuestra merienda.
Preparación
1.- Primero, vierte el coco rallado en un bol y añade suficiente leche condensada para formar una masa pegajosa y densa. Remueve hasta conseguir una mezcla uniforme y moldeable.
2.- Para preparar las pupilas de los ojos, haz un corte pequeño en la cereza, e inserta una pepita de chocolate en ella.
3.- Saca aproximadamente una cucharada de la masa y forma una bola redonda con ella. Inserta la cereza preparada, y como es probable que se agriete un poco con esto, vuelve a formar la bola alrededor de ella.
4.- Con un pincel mojado en colorante alimenticio, aplica venas con pinceladas ligeras.
5.- Deja a las bolas secar durante aproximadamente 3 horas antes de servir.
DEDOS DE MOMIAS
Estos dedos de momias son más rápidos que los primeros dedos que he puesto, los de bruja. Y se pueden rellenar con dulce o con salado.
1.- Con un rodillo, aplana una loncha de pan (sin corteza).
2.- Úntala con el relleno elegido y enróllala.
3.- Aprieta un extremo, para formar la punta del dedo.
4.- Con un poco del mismo relleno, pega en ese extremo una pasa u otro fruto seco.
5.- Con la parte opuesta al filo del cuchillo (la parte no afilada), haz ligeras incisiones en el rollo más o menos por la mitad, para simular el nudillo. La idea no es perforar el pan, sino hacerle unos pliegues. Y aquí es dónde actúan los adultos.
6.- Moja el otro extremo en un poco de mermelada de frambuesa o fresa para un toque de “sangre”.
CHUPACHUPS-FANTASMA
Estos chupa chups, los puedes tener preparados para darlos a los niños que vayan pasando por las casas para hacer " Truco o trato". Se quedarán alucinados, cuando se los des.
Preparación
1.- Recorta un cuadro de aprox. 20cm x 20cm de papel de seda blanco.
2.- En el centro, coloca un chupachups cabeza abajo.
3.- Recoge el papel de seda alrededor de la cabeza, y ata al cuello con un trozo de cinta (o varios, según el efecto deseado).
4.- Con un rotulador negro, dibuja dos ojos. ¡Ya está!
ACTIVIDAD DE CUENTACUENTOS: " El Murciélago Olvidadizo"
Para terminar la tarde y que los niños se relajen un poco, puedes contarles el cuento del
murciélago olvidadizo. Y después de escucharlo, te puedes ir con ellos a asustar a los vecinos y a recoger todas las chuces que podáis en vuestra
bolsa con forma de búho.
"Una mañana el murciélago bebé se había despertado antes de tiempo y se puso a caminar por un caminito de tierra, no muy lejos de allí se encontró una pequeña lagartija y le dijo:
- Espera, ¡No corras tánto que no puedo seguirte!
La lagartija no salía de su asombro sin entender que podía querer un murciélago a esas horas del día y además correteando por un camino.
- Ocurre que no sé más qué tengo que hacer … le explicó el murciélago.
- Pero… ¡Si tu eres un bebé murciélago! … exclamó la lagartija.
- Ahhhh, y… ¿qué hace un bebé murciélago? … le preguntó con mucha curiosidad.
- Pueeesss … empezó a pensar la lagartija … para empezar no viven de día, por la noche están siempre despiertos.
- Ahhh, bueno, entonces me voy a dormir para poder despertar a la noche,¡gracias señora longaniza!
- Pe-pe-pero….¡¿ Quién es una longaniza?! Yo soy una LA-GAR-TI-JA, no te olvides de éso.
- ¡Uy, disculpe señora LON-GAR-TI-JA! … se disculpó el murciélago que tán pronto había se olvidado el nombre.
Antes que pudiera corregirse la lagartija ya había huido entre las hierbas altas al lado del camino.
Muchas ganas de ir a dormir no tenía, ya que se acababa de despartar casi, así que se puso a escuchar el aire, escuchaba algo muy divertido y hacia allí fue.
- Pio-Pio ¡Mamá quiero comer! Pio-Pio ¡Mamá quiero comer! Pio-Pio ¡Mamá quiero comer!… gritaban los pichoncitos en el nido de ése aguaribay.
- ¿Qué haces tu aquí?
- Pues yo también quiero comer…Pio-Pio ¡Mamá quiero comer! Pio-Pio ¡Mamá quiero comer!… le contestó el murciélago levantando la boquita en espera de la mamá.
Cuando llegó la mamá pajara, les dio respectivamente a todos sus pichones su comidita y al escuchar esa voz tan rara, se percató que no era uno de sus hijitos además tenía un aspecto muy distino.
- Tu no eres uno de los mios, tu eres un murciélago bebé, deberías de estar durmiendo a estas horas y despertarte por la noche
… le dijo suavemente la pajara.
Después de comer lo que le puso la pajara en su boquita, bajó del árbol y se fue a un pozo que encontró, se acostó de alguna manera muy poco típica de los murciélagos e intentó dormir.
Cuando despertó, unos rayos de luna brillaron en sus ojitos, se estiró y salió a ver qué era éso de vivir de noche. En la rama de un pino, vio dos grandes ojos, y dijo que ése podía ser uno de los suyos. Corrió como un pollo, y empezó a dar saltitos como un cangurito a ver si podía alcanzar la dichosa rama, al ver que no podía, trepó con sus alitas y logró sentarse al lado de una lechuza muy redonda.
- ¡Ahhhh…!, suspiró aliviado despues de tanto trepar.
La lechuza giró su cabeza hasta dirigir su mirada al murcielaguito y le preguntó:
- ¡¿Se puede saber qué haces tu aquí?!
- Pueeess, nada, no sé a dónde tengo que ir, no sé con quién tengo que quedarme, unos pajaritos me dijeron que yo soy un mur..un murci.. un murciano… y que tengo que estar despierto por la noche… y bueno aquí estoy, le respondió con una sonrisita.
- Noooo, no eres un murciano, eres un murciélago, repítelo, le corrigió la lechuza amablemente.
- Murcieligo, no, murciligui, noooo… mur-mur-cie-la-to, ¡ya esta! ahora me salió, dijo triunfal el murciélago.
- No, no, no…. es mur-cie-la-GO, dijo la lechuza, y además tu has de volar, con tus propias alitas, hacia la luz, hacia allí, aquellas cositas que vuelan bajo ese poste de luz son tambien murciélagos, como tu.
- Mur-cie-la-GO, ahora sí me salió, ¡que bieeeen! pero, ¿cómo se hace eso de volar?, le preguntó mirándola pestañando mucho.

La lechuza le mostró como se hacía para volar dando una vuelta y cuando se sentó otra vez en su rama le dio un empujoncito, casi se cae pero el reflejo lo ayudó y empezó a volar y volar y volar, voló hasta la lechuza y le dijo gracias y se marchó hacia la luz del poste.
Allí revoloteó sin mucha convicción, para arriba y para abajo, para todos lados, sin tener mucho cuidado, hasta que se quemó un poquito con la luz. ¡Uy como chilló! Otro murciélago pequeño lo socorrió, y le dijo que tuviera cuidado, que ser murciélago no significa que no te quemas con la luz.
Empezaron a hacerse amiguitos así que el murciélago que sabía todo muy bien le propuso jugar una carrera hasta la torre de la iglesia, le señaló donde estaba…
- Preparadoooos….. liiiiistooos….. ¡YA!, dijo muy espabilado volando muy rápido hasta allí.
El murciélago olvidadizo no tenía ni idea de qué había que hacer, así que se fue volando en zig-zag y para arriba y abajo, parece ser que le costaba bastante ir en linea recta….
Cuando el otro murciélago, que ya había llegado, vio como venía, se agarraba la pancita de la risa que le daba, le dio también un poquito de pena y volvió a ayudarlo.
- Pero… ¿¡Qué haces!?, le preguntó aguantando la risa.
- Uf… Uf… Uf…. que cansador es hacer de murciélago, ¿por qué has vuelto?, le preguntó bastante cansado.
- Para mostrarte cómo puedes volar mas fácilmente y sin cansarte tanto, mira, así…
- ¡¡¡Ah!!! Pero, ¡así es mucho mas fácil!, exclamó saliendo disparado para la torre y dejando al otro atrás.
Cuando llegaron se pusieron a descansar un ratito, después el murciélago sabio le explicó al olvidadizo que si quiere dormir tiene que colgarse de sus patitas y taparse todo con sus alitas, que él iba a ir ahora con su mamá y toda su familia para dormir, lo invitó a quedarse con ellos si quería.
Toda la familia estaba ya colgada para dormir, y la mamá murciélaga lo regaño por llegar tarde, pero cuando su hijito le contó la historia del murciélago olvidadizo, haciéndole una caricia a los dos les propuso ponerse a dormir.
Así encontró una familia que lo cuidó, y enseñó todas las cosas de los murciélagos, para ser un murciélago sabio también."
Y ahora venga, a disfrazarse y a salir a asustar a los vecinos. Ten preparadas las chuches que vamos a tu casa.
Yo me cojo la escoba y mi calabaza y me voy a por ti.
Mar Martinez
Me encanta el cuento!!! Y aunque a mi esta fiesta no me llama, reconozco que esos ratones que he visto ahi arriba me han encantado!!!
Disfrutad mucho de la noche!!
Vicky Ortiz
Ya sabía yo que con el cuento te iba a ganar. ;-)
Un beso y muchas gracias