Hoy Lunes, actualizo este post después de venir del cuento medieval en el que me he sumergido este fin de semana. Prometí traerte fotos de lo que allí me encontraba, para ilustrar esta historia y aquí las tienes. Si las quieres ver, entra a verlas.
Aquí te dejo un postre dedicado a Teruel, los suspiros de amante. Son unas pequeñas tartaletas, de bocado, rellenas de una crema dulce de queso, que se hacen en menos de 20 minutos y son un acompañamiento perfecto para cualquier café; se llaman así en honor a esa pareja de amantes tan famosa en Teruel como son Dña. Isabel de Segura y D. Diego de Marcilla.
El fin de semana, del 16 al 19 de Febrero de 2012, se conmemoraron las Bodas de Isabel de Segura, o más bien la historia de los Amantes de Teruel que sucedió en 1217, y yo me he ido a verlo con mis amigas Mar y Belén. Teruel vuelve al siglo XIII en este fin de semana, toda la ciudad se engalana, sus gentes van vestidas con trajes de la época medieval y, en cada esquina, hay una representación de esta historia tan triste que ahora te voy a contar.

“Diego e Isabel eran dos jóvenes que estaban enamorados hasta la médula el uno del otro, pero él, aunque era de buena familia, era el segundo de los hermanos, por tanto no tenía herencia, así que el padre de Isabel no lo quería para marido de su hija.

Al final, le dio una oportunidad y le dijo a Diego que si se marchaba a la guerra, durante cinco años, con las tropas del rey Pedro II y hacía fortuna, se podría casar con Isabel a su vuelta.

Los enamorados se prometieron fidelidad y espera durante esos 5 años. Incluso, ella se fue a casa de una señora para cuidarla durante todo ese tiempo para desaparecer de la ciudad, pero allí, D. Pedro de Azagra, hermano del poderoso señor feudal de Albarracín, se enamora de ella y pide su mano a su padre. A punto de cumplir el plazo otorgado a D. Diego, llegan noticias de que ha sido derrotado en la batalla y ha fallecido. Entonces, Isabel accede a los argumentos de su padre y se casa con D. Pedro. El enlace es todo un acontecimiento en Teruel y la ciudad se engalana para la ocasión.

Justo al día siguiente de la boda, D. Diego regresa a Teruel con el único propósito de encontrarse con su amada. Nada más llegar, se entera que ya se ha casado y va a pedirle explicaciones.

Ella le dice que creía que estaba muerto y él, herido de amor, le pide que le dé un beso. A punto de dárselo, ella retira su cara y le dice que está casada y que no puede ser desleal a su marido. D. Diego, le pide que sea lo último que haga porque después del beso morirá. Ella le pide que se vaya y él, en cuanto desaparece de su vista, cae al suelo muerto.

Al día siguiente le hicieron las exequias fúnebres que le correspondían como buen  caballero medieval a D. Diego de Marcilla. Al entierro acudió Dña. Isabel y delante de todo el pueblo le dio a su amado el beso que la noche anterior le negó. En ese mismo momento cayó muerta sobre él. Celebraron un entierro común y D. Pedro de Azagra, esposo de Isabel, se quitó su alianza de casado y la puso en el dedo ya sin vida de D. Diego diciéndole: “este anillo te pertenece a ti, yo nunca debí llevarlo puesto”, y ordenó que los enterraran en el mismo mausoleo, para que pudieran pasar toda la eternidad juntos.”
Actualizo el post con un resumen de las más de 100 fotos que me he traído. Me ha sido muy difícil hacer una selección de todo lo que allí vi, pero aquí la tienes. Había una representación de teatro de distintos fragmentos medievales en cada esquina, como puedes ver en estas fotos.

Todos los habitantes de Teruel, se van a las calles vestidos con trajes de la época medieval, donde tienen plantadas sus jaimas, y allí pasan el día entero, comiendo, bebiendo vino caliente con canela y calentándose en la lumbre.

Aquí te dejo este post con las imágenes que me he traído de allí y te aconsejo que, si puedes, no te lo pierdas el próximo año, es una vivencia única. Y más si estás con tan buena compañía como estuve yo."

Ah, y no te pierdas la receta de los suspiros de amante, un postre sencillísimo y riquísimo.
Espero que te guste.
Vicky Ortiz

Preparación tradicional
1.- Derrite los 100 g de mantequilla en un cazo, añade los 50 g de azúcar y ve incorporando los 8 quesitos.
2.- Cuando la mezcla sea uniforme, añade los 2 huevos batidos, mezcla bien y aparta del fuego.
3.- Rellena las 30 tartaletas y gratina. Hornea con el grill encendido a 220ºC durante 5 o 10 minutos (vigila el horno porque se queman en un segundo).
4.- Dejar enfriar y espolvorear por encima los 50 g de azúcar glas.

Preparación en thermomix
1.- Pon en la thermomix los 100 g de mantequilla, los 8 quesitos o los 125 g de queso cremoso philadelphia, los 50 g de azúcar y los 2 huevos durante 5 minutos, 90º y velocidad 3, tiene que quedar una crema sin grumos.
2.- Pon la crema en las 30 tartaletas y mételas al horno. Hornea con el grill encendido a 220ºC durante 5 minutos o 10 minutos (vigila el horno porque se queman en un segundo).
3.- Cuando estén frías, espolvorea con los 50 g de azúcar glass por encima.

Nota: quiero agradecer a Cristina Carbonell que trabaja en Mundo pastel, una fábrica de tartaletas de Cocentaina, su ofrecimiento para hacerme llegar una caja de estas minitartaletas para poder elaborar este postre.
Algunas fotos son de mi amiga Belén, gracias a ella tengo documento gráfico de la petición del beso y la muerte de D. Diego.
PD: Soporte técnico, esperarme que voy para allá con una bandejita de estos suspiros de amante para vosotros.

Fuente: Xocolata Repostera-Pastelera de “Mundorecetas”