
Este año, la tarta del noveno cumpleaños de mi hijo ha sido, enterita, a su gusto.
El chocolate que más le gusta es el blanco, así que me puse a buscar en la red, tartas de chocolate blanco. La verdad es que hay muchas y de muy diversos gustos, pero estando en pleno mes de agosto, apetecía algo fresquito. Así que se redujo bastante la búsqueda, la tarta semifría de mousse de chocolate blanco y canela de Ónega, me cautivó. Le cambié la base, que ella la hizo con un bizcocho de almendra, y yo, siguiendo con los gustos de Nacho, mi hijo, la hice con galletas de canela, que a él le chiflan.
Como además, la celebración, me pidió que fuera en un "láser game", no tenía mucho que preparar en casa, así que quise decorar la tarta, que te aseguro que es bastante fácil de hacer, un poco distinta a como lo hago normalmente. Así que, entre los dos, hicimos una guirnalda de banderines con las letras del mensaje "NACHO FELICIDADES" tal como puedes ver en la siguiente foto.
Para darle un poquito más de sabor a canela, con una cartulina, hice una plantilla del número 9, que son los años que ha cumplido, y la puse encima de la tarta, y, sobre ella, espolvoreé canela. Al quitar la plantilla quedó un 9 muy sabroso y especiado. ;-)
Si sigues leyendo, verás la receta para poder hacer esta tarta y que te quede de lujo y además, también te explico cómo hacer la decoración.
Espero que te guste.
Vicky Ortiz

Preparación de forma tradicional
1.-
Para que te queden unos bordes perfectos, al hacer la tarta semifría de chocolate blanco, primero vas a poner una banda de acetato apto para alimentación, en el interior de las paredes de un molde desmoldable de 23 cm de diámetro, como puedes ver en esta fotografía de abajo. Una vez que la tarta ya la tengas lista para consumir, cuando la quites del molde desmoldable, se te quedará la banda de acetato, haciendo de pared de la tarta, y al quitarla, te quedarán totalmente lisos esos bordes. Esta banda de acetato la puedes comprar en las tiendas que tienen productos específicos para repostería.

2.- Una vez ya tengas el molde preparado y con la banda de acetato colocada, vas a preparar la
base de tu
tarta. Yo, esta vez he preparado una base de
galletas de
canela. Para hacerla debes triturar los 250 g de
galletas de
canela, metiéndolas en una bolsa de plástico, la cierras, y pasas un rodillo por encima para que se trituren bien. Luego, mezclas ese picado de
galletas con los 100 g de
mantequilla a temperatura ambiente. Obtendrás una pasta que podrás manejar muy bien. La colocas en la base del molde, presionando bien, para que se compacte. Para que se te quede una superficie lo más recta posible, puedes utilizar un rodillo pequeño, como ves en la fotografía de arriba. Con él, se queda la superficie de la base de galletas bastante lisita. Una vez la tengas, métela en el frigorífico, hasta que tengas el resto de la
tarta hecha.
Ahora vas a preparar la mousse de chocolate blanco, y para ello:
3.- Pon a hervir los 250 ml de leche, en un cazo, al fuego.
4.- En un bol, a parte, mezcla los 100 g de yemas (6 yemas L) con los 50 g de azúcar. No hace falta que estén montadas, sólo bien batidas.
5.- Cuando las
yemas ya estén bien batidas y la
leche hervida, echa la
leche en forma de hilillo sobre la mezcla de
yemas y
azúcar que tienes en el bol, sin parar de batir para que no se corte o se cuajen las
yemas. Así acabarás de preparar una
crema inglesa, que será la base de nuestra
mousse.
6.- Cuela esta mezcla que acabas de hacer de leche, yemas y azúcar y ponla en el mismo cazo que has hervido antes la leche, a calentar otra vez, pero no tiene que llegar a hervir. Es muy importante que no hierva esta mezcla, porque se cortará, si eso sucede.
7.- Mientras se calienta esta mezcla, hidrata las 6 hojas de gelatina. Para ello, llena un bol con agua y mete las hojas de gelatina dentro durante 10 minutos. Si utilizas gelatina en polvo, disuelve el sobre en un poco de leche templada.
8.- Retira la mezcla caliente del fuego y añádele la gelatina hidratada y muy bien escurrida de agua. Remueve bien, hasta que la gelatina se disuelva.
7.- Después de que la gelatina se haya disuelto, añade los 250 g de cobertura de chocolate blanco, a trocitos pequeños, o en gotas, como yo la tenía. Y no dejes de remover hasta que se funda y se una con el resto de componentes de la mezcla.
9.- Ahora, antes de añadir la nata semimontada, tienes que bajar la temperatura de la mezcla, para ello, remueve sin parar hasta que se temple. Si tienes un termómetro, debes comprobar, que llega a 30 o 35ºC, y entonces es cuando ya le puedes añadir la nata semimontada.
10.- Mientras baja la temperatura de la mezcla anterior, monta los 550 ml de nata, sin nada de azúcar. No hace falta que esté muy montada. Aunque sí que necesitarás que tenga un poco de aire para convertir la mezcla en una mousse esponjosa. Cuando la temperatura de mezcla ya esté a 30 o 35ºC, ya puedes incorporar la nata semimontada. Para no quitarle esponjosidad, hazlo con movimientos suaves, con mucha delicadeza y de abajo hacia arriba.
11.- Vuelca la mousse de chocolate blanco, que tienes preparada, sobre la base de galletas de canela, que tienes ya en el molde fría, alisa la superficie, dando golpecitos sobre la encimera. Mete en el frigorífico para que se endurezca la mousse y deja unas cuantas horas, como mínimo 4, aunque está mucho mejor de un día para otro.
NOTA: Una vez la
tarta semifría de chocolate blanco esté cuajada, se puede congelar o bien se desmolda para su consumo. Para congelarla, lo puedes hacer, una vez que está totalmente terminada. La congelas cubierta con un plástico film (que no toque la superficie de la
tarta, solo el molde) y para descongelarla, yo la saco la noche anterior, la meto en la nevera y para el día siguiente al mediodía está perfecta. También la puedes sacar la misma mañana, dejarla unas horas a temperatura ambiente y luego reservarla en la nevera.
Preparación con thermomix
1.- Para que te queden unos bordes perfectos de la
tarta semifría de chocolate blanco, primero vas a poner una banda de
acetato apto para alimentación en el interior de las paredes de un molde desmoldable de 23 cm de diámetro, como puedes ver en esta fotografía de abajo. Una vez que la
tarta ya la tengas lista para consumir, cuando le quites el molde desmoldable, se te quedará la banda de
acetato, haciendo de pared de la
tarta, y al quitarla, te quedarán totalmente lisos esos bordes. Esta banda de
acetato la puedes comprar en las tiendas que tienen productos específicos para repostería.
2.- Una vez ya tengas el molde preparado y con la banda de acetato colocada, vas a preparar la base de tu tarta. Yo, esta vez he preparado una base de galletas de canela. Para hacerla, pon en el vaso de la thermomix los 250 g de galletas de canela y tritura a velocidad 5 durante 15 segundos. añade los 100 g de mantequilla a temperatura ambiente y mezcla a velocidad 3 durante 10 segundos. Obtendrás una pasta que podrás manejar muy bien. La colocas en la base del molde, presionando bien, para que se compacte. Para que se te quede una superficie lo más recta posible, puedes utilizar un rodillo pequeño, como ves en la fotografía de arriba. Con él, se queda la superficie de la base de galletas bastante lisita. Una vez la tengas, métela en el frigorífico, hasta que tengas el resto de la tarta hecha.
Ahora vas a preparar la mousse de chocolate blanco, y para ello:
3.- Sin lavar el vaso, pon los 250 ml de leche, los 100 g de yemas (6 yemas L) y los 50 g de azúcar en velocidad 3 y medio, durante 9 minutos a una temperatura de 90ºC..
4.- Sin parar la thermomix, vuelve a poner 2 minutos más de tiempo a la misma velocidad, 3 y medio pero sin temperatura. Y sacar del vaso en cuanto haya finalizado. Sin parar de batir con unas varillas, hasta que se enfríe un poco, para evitar que se corte. Reserva, hasta que baje la temperatura.
5.- Mientras se calienta esta mezcla, hidrata las 6 hojas de gelatina. Para ello, llena un bol con agua y mete las hojas de gelatina dentro durante 10 minutos. Si utilizas gelatina en polvo, disuelve el sobre en un poco de leche templada.
6.- Retira la mezcla caliente del vaso y añádele la gelatina hidratada y muy bien escurrida de agua. Remueve bien, hasta que la gelatina se disuelva.
7.- Después de que la gelatina se haya disuelto, añade los 250 g de cobertura de chocolate blanco, a trocitos pequeños, o en gotas, como yo la tenía. Y no dejes de remover hasta que se funda y se una con el resto de componentes de la mezcla.
8.- Ahora, antes de añadir la nata semimontada, tienes que bajar la temperatura de la mezcla, para ello, remueve sin parar hasta que se temple. Si tienes un termómetro, debes comprobar, que llega a 30 o 35ºC, y entonces es cuando ya le puedes añadir la nata semimontada.
9.- Mientras baja la temperatura de la mezcla anterior, monta los 550 ml de nata, sin nada de azúcar. No hace falta que esté muy montada. Aunque sí que necesitarás que tenga un poco de aire para convertir la mezcla en una mousse esponjosa. Cuando la temperatura de mezcla ya esté a 30 o 35ºC, ya puedes incorporar la nata semimontada. Para no quitarle esponjosidad, hazlo con movimientos suaves, con mucha delicadeza y de abajo hacia arriba.
10.- Vuelca la mousse de chocolate blanco, que tienes preparada, sobre la base de galletas de canela, que tienes ya en el molde fría, alisa la superficie, dando golpecitos sobre la encimera. Mete en el frigorífico para que se endurezca la mousse y deja unas cuantas horas, como mínimo 4, aunque está mucho mejor de un día para otro.
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NOTA: Una vez la
tarta semifría de chocolate blanco esté cuajada, se puede congelar o bien se desmolda para su consumo. Para congelarla lo puedes hacer una vez que está totalmente terminada. La congelas cubierta con un plástico film (que no toque la superficie de la
tarta, solo el molde) y para descongelarla, yo la saco la noche anterior, la meto en la nevera y para el día siguiente al mediodía está perfecta. También la puedes sacar la misma mañana, dejarla unas horas a temperatura ambiente y luego reservarla en la nevera.

Para hacer la decoración de la tarta
Ahora toca hacer todas las manualidades que harán que tu tarta no deje indiferente a nadie. Y que no tenga nada que envidiar a ninguna tarta que se pueda comprar.
Si quieres
decorar la
tarta tal como he hecho yo, sigue estos pasos.
Para hacer la guirnalda de banderines
1.- Utilizarás dos palitos de brocheta de madera para que sean los postes de tu decorado.
2.- Corta unos triángulos de cartulina del color que elijas, la mía es verde, hazle dos agujeritos en los lados con una máquina de las de perforar agujeros y pasa un cordón para unirlos, tal como ves en la foto de arriba. Con un rotulador plateado,para escribir en cada uno de los triángulos la letra que corresponda al mensaje que quieras poner. En mi caso "NACHO FELICIDADES".
Para hacer la plantilla del número 9
3.- Una plantilla del número 9 hecha en cartulina, para poner encima de la tarta y canela en polvo para espolvorear por encima de la plantilla del número 9, y así quede un 9 riquísimo.
Dibuja un
9, más o menos del tamaño de la
tarta y recórtalo, dejando sólo la silueta. Colócalo sobre la
tarta y espolvorea con
canela por el hueco que se ha quedado al recortar el
9.
Prueba a hacer esta tarta semifría de chocolate blanco y canela y verás cómo te gusta. Ya me cuentas. ;-P
Maria jesús
Vaya guapos que estais!!!
La verdad es que es super sencilla, la prepararé seguro porque me encanta la canela.
Felicidades otra vez a nacho y muchos besitos Vicky
Mar Martinez
No se si me gusta más la tarta o el cumpleañero y su mami! Esta tarta la preparo para la próxima comida familiar, que el chocolate blanco les rechifla!
Un besote
Vicky Ortiz
Y a mí me gustas tú!!! ¿lo sabes, verdad?
Prepárala y ya verás como os encanta. Está deliciosa!!!
Un besazo